La perrita de intervención emocional del Centro de Justicia para las Mujeres brindó contención emocional a una niña de cinco años que acudió a declarar como parte de un proceso legal, haciéndola sentir más segura y sin miedo. El acompañamiento se realizó bajo la guía de su binomio, la psicóloga María José Valenzuela, quien preparó y acompañó a la menor con calidez y profesionalismo, ayudándola a atravesar un momento difícil en un entorno cuidadoso.
Este modelo es posible gracias a la coordinación efectiva entre el CEJUM y el Poder Judicial del Estado, que trabajan de forma conjunta para asegurar que las víctimas, especialmente niñas, niños y adolescentes, enfrenten procesos judiciales libres de revictimización y con atención especializada.