• jue. Nov 21st, 2024

ENSENADA- Buscando garantizar la inocuidad de los moluscos bivalvos, la Comisión Estatal para Protección contra Riesgos Sanitarios de Baja California (COEPRIS BC), mantiene un estrecho programa de monitoreo en las zonas de cosecha y el análisis microbiológico.

El Comisionado Estatal, Erwin Areizaga Uribe, indicó que, de enero a octubre del año pasado, se evaluó a 40 empresas que cosechan estos productos en 10 áreas de la entidad, a las cuales se les verificó los procesos de empaque y trasportación de productos como la almeja generosa, mejillones, ostras, entre otras para su comercialización en el país y aquellos a donde se exportan.

Durante el último trimestre del 2023, se contó con la evaluación de la COFEPRIS y de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, para revisar estos métodos, ya que son quienes deben de aprobar estos estándares internacionales.

El titular de la dependencia indicó que, durante el 2023, se sometieron a análisis microbiológico, 1,568 muestras de moluscos bivalvos por parte de la COEPRIS BC, además de realizar 748 muestras para la detección de toxinas, para evitar que puedan estar contaminados al llegar a la mesa de las y los bajacalifornianos.

Las empresas que se dediquen a la comercialización de estos productos deben de cumplir con la NOM-031-SSA1-1993, donde se especifica que deben estar frescos, refrigerados y congelados para su transportación y venta, para proteger la salud del consumidor.

El Comisionado Estatal indicó que el personal de verificación de esta dependencia realiza visitas constantes a las empresas de este puerto que se dedican a la comercialización de este producto para garantizar que se cumpla con estas especificaciones, entre ellas, la congelación, que debe estar máximo -18 ºC, reduciendo los cambios enzimáticos y microbiológicos.

El funcionario reiteró la necesidad de continuar colaborando de forma coordinada con los distintos órdenes de gobierno y los productores para garantizar la inocuidad alimentaria tanto de los productos que se consumen de forma local, como aquellos que se exportan para seguir contribuyendo en preservar la salud de la población.